Destellos de momentos absurdos, graciosos, bonitos... compartidos, unas veces más y otras menos, con gente que, la mayoría de las veces, van de divos e importantes. Y, casi siempre, no lo son. Reflexionaré sobre todo ello. Con vosotros.
Encenderé luces en mi memoria para mantenerla activa y despierta. Pero, sobre todo, será una excusa más para seguir escribiendo. ¿Qué voy a hacer? Es mi sino. Y no renuncio a él. Me gusta demasiado. Amén.
Queralt.
No hay comentarios:
Publicar un comentario